Goldman se suma a las advertencias de Morgan Stanley y JPMorgan sobre el riesgo para las acciones de tasas de interés más altas

Cada vez más estrategas de acciones de Wall Street están haciendo sonar la alarma sobre el impacto de las tasas de interés más altas.

Ahora, el equipo de Goldman Sachs Group Inc. se unió a sus pares de Morgan Stanley y JPMorgan Chase & Co. advirtiendo que las tasas elevadas podrían provocar nuevas caídas en las acciones. Los analistas señalaron que la divergencia entre el índice bursátil S&P 500 y las tasas reales a 10 años se acercaba a la más pronunciada en casi dos décadas, con la excepción de 2020.

Tal desacoplamiento implica una reducción del rendimiento de mantener acciones más riesgosas en comparación con un activo de refugio seguro como los bonos del gobierno estadounidense. Eso “puede limitar aún más la capacidad de las acciones para digerir nuevos aumentos de las tasas”, escribieron estrategas como Andrea Ferrario y Christian Mueller-Glissmann en una nota fechada el 2 de octubre.

Aunque los economistas de Goldman no esperan un aumento de las tasas por parte de la Reserva Federal el próximo mes, recomendaron exposición a “híbridos de acciones que bajan y suben las tasas”, ya que el llamado diagrama de puntos de las proyecciones del banco central se inclina hacia un aumento de un cuarto de punto.

Michael Wilson, de Morgan Stanley, y Marko Kolanovic, de JPMorgan Chase & Co., también advirtieron recientemente que un aumento sostenido de las tasas reales podría descarrilar el repunte de este año en los mercados bursátiles. Su visión bajista para 2023 se ha visto reivindicada en las últimas semanas, cuando el S&P 500 registró dos meses consecutivos de caídas por la preocupación de que la Reserva Federal pudiera seguir siendo agresiva durante más tiempo de lo esperado.

Aún así, Savita Subramanian, estratega de Bank of America Corp., ve razones para ser optimista incluso si los costos de endeudamiento se mantienen altos.

Ella dice que el alto costo del capital ha “purgado a los débiles”, con aproximadamente un 50% más de empresas con grandes capitalizaciones de mercado reduciéndose a empresas de pequeña capitalización que al revés, un cambio respecto de décadas anteriores. Ese tipo de desgaste deja al S&P 500 en “buena forma”, escribió en una nota del 29 de septiembre.